miércoles, 10 de mayo de 2017

Taller de Relajación


El pasado 21 de abril, realizamos nuestro segundo Taller con familias. En esta segunda ocasión, preparamos un taller de relajación donde los más pequeños junto con sus papás y mámás, aprendieron cómo dar masajes para entrar en calma. Ale, fisioterapeuta, nos dio una serie de recomendaciones para darlos adecuadamente. Para finalizar, los niños/as pasaron por rincones de actividad con materiales que les pueden ayudar a relajarse en momentos de rabietas, cuando estén más nerviosos/as o simplemente para sentirse tranquilos y relajados.
Los botes de la calma, les encantó, pero sin duda, no hay nada como un gran papel en el suelo, pintura y música relajante para que los niños se conviertan en unos verdaderos artistas. ¿Quieres hacerlo en casa? Pon atención en el vídeo y si te han gustado los botes de la calma, te decimos cómo hacerlos.





El frasco de la calma

Para poder fabricar tu bote de la calma, necesitas:
  • Un botella de agua
  •  Pegamento o glicerina líquida
  •  Purpurina
  •  Agua caliente
  •  Silicona para cerrar el tapón para que el niño no manipule la botella. 


El "frasco de la calma", es una herramienta que le ayudará ante el estrés. No lo uses como amenza o castigo.
Le ayudará a concentrarse cuando la purpurina y las formas caigan de forma lenta y poco a poco irá disminuyendo la agitación y creará una relación entre este patrón visual y la calma.
No olvides que es una técnica y requiere de práctica.
La edad ideal para ponerla en práctica es entre los dos y cinco años.